Alquilar un inmueble puede convertirse en una buena fuente de ingresos pasivos, pero también implica una serie de riesgos, como el posible impago por parte del inquilino. Precisamente por ello, muchas personas no terminan de animarse a sacarle rentabilidad a sus propiedades inmobiliarias. Muchas compañías aseguradoras ofrecen seguros para propietarios de viviendas en alquiler, aunque no se vinculan tanto como las empresas que gestionan directamente el alquiler.
¿Qué es un seguro para propietarios de viviendas en alquiler y cómo funciona?
Es una póliza dirigida a aquellas personas que tienen una vivienda en propiedad y han decidido alquilarla. Su objetivo es dar cobertura a los propietarios compensando los riesgos propios del alquiler.
Este producto es también conocido como seguro de impago de alquiler, porque lo que viene a cubrir es el posible impago por parte del inquilino. E incluye además un completo servicio de asesoramiento a la hora de buscar arrendatarios y de defensa jurídica en todo lo relacionado con la relación de alquiler.
Tener un seguro de impago de alquiler no implica no pedir al posible inquilino otras garantías de pago como un aval bancario o personal, sino que complementa la protección.
El funcionamiento de estas pólizas es muy similar al de cualquier otra. Una vez hecho el seguro, el titular empieza a disfrutar de las coberturas pactadas, y lo hará hasta la fecha prevista para el fin del seguro. CARENCIA
Coberturas del seguro para propietarios de viviendas en alquiler
Las coberturas pueden variar de un seguro a otro, pero estas pólizas se centran en cubrir el riesgo básico que asume quien decide alquilar su vivienda: el impago.
Para ello puede incluir servicios como:
- Asesoramiento jurídico a la hora de informar sobre todo lo que supone una relación de alquiler de inmueble. Esto es muy útil para resolver dudas relacionadas con los derechos y obligaciones que asumen tanto arrendador como arrendatario, a fin de evitar posibles conflictos.
- Pero la cobertura más importante es la que garantiza al propietario que continuará percibiendo ingresos por el alquiler, incluso si su inquilino deja de pagar.
El seguro se hará cargo del pago total de la renta durante el tiempo pactado, normalmente suelen garantizar 12, 15 y 18 meses, con un mes de carencia. Además, la entidad aseguradora se encargará de hacer las reclamaciones pertinentes para que el moroso abone lo debido.
Si no es posible obtener el pago, la aseguradora, al igual que una empresa que garantiza integralmente el pago, informará y acompañará al tomador del seguro en todos los trámites que sean necesarios para obtener el desahucio legal del inquilino que no paga. Intentando que la recuperación de la vivienda sea lo más rápida posible.
Es habitual que la póliza también cubra la reclamación legal de los daños y desperfectos que el inquilino pueda haber realizado en la vivienda. En algunos casos, es el seguro el que cubre directamente estos daños, hasta el límite pactado en las condiciones de contratación.
El contra fundamental que tienen este tipo de empresas es que no median entre propietario e inquilino, siendo la fuente de muchos impagos.
Requisitos para contratar un seguro de impago de alquiler
Como es la compañía aseguradora la que va a tener que hacerse cargo del pago de la renta si el inquilino no lo hace, esta realiza una labor de análisis de la solvencia financiera de los posibles inquilinos.
Para entender que un inquilino es apto se le exige tener una fuente constante de ingresos y que el importe del alquiler no supere el el 30 % o 35 % de sus ingresos mensuales. Además, se pueden exigir garantías adicionales como un aval bancario.
Para un alquiler seguro en la Comunidad de Madrid o cualquier otro punto de la geografía española, las empresas que aseguran integralmente el pago del alquiler así como la empresas aseguradoras asegurarse de que el inquilino puede afrontar el pago de las mensualidades.
A fin de hacer este análisis de solvencia, se solicita:
- A los trabajadores por cuenta ajena. Las dos últimas nóminas para comprobar su volumen de ingresos y su antigüedad en el trabajo.
- A los autónomos. Las dos últimas declaraciones trimestrales de IVA y la última declaración de IRPF.
- A los pensionistas. Justificante de tener la condición de pensionista y un extracto bancario que acredite sus ingresos mensuales.
Además, antes de dar el visto bueno al inquilino, ambos tipos de empresa consultan las listas de morosos. Para comprobar si esa persona consta inscrita por alguna deuda importante.
Otros seguros fundamentales en el alquiler de vivienda
El seguro de impago del alquiler no es obligatorio, pero sí resulta muy recomendable. Tampoco es obligatorio que el propietario de la vivienda alquilada la tenga asegurada, pero es buena idea contar con una póliza que cubra, al menos, el contenido y la responsabilidad civil.
El seguro de hogar para el continente cubre la estructura en sí misma. Se puede recurrir a él si se ha roto una persiana por efecto del viento, se ha roto una llave de paso en el cuarto de baño, etc.
El seguro de responsabilidad civil protege a terceros frente a los daños que estos puedan sufrir a causa de la vivienda. Por ejemplo, si se desprende un trozo de la fachada y causa daños a alguien que pasaba por debajo.
Es interesante que tanto el propietario como el inquilino tengan un seguro que cubra la responsabilidad civil propia de cada uno. Así estarán protegidos en caso de surgir cualquier incidente.
Por último, se puede asegurar el contenido del inmueble (muebles, joyas, etc.), lo cual suele interesar más al arrendatario.
Los seguros para propietarios de viviendas en alquiler aportan protección frente al impago y frente a otros riesgos, pero los servicios que dan siguen siendo incompletos si se comparan con los servicios y garantías que ofrecen las agencia que gestionan integralmente el alquiler y garantizan el pago hasta la recuperación de las llaves. Si quieres más información, contacta con Tranquiler.
