Aunque, como ya sabemos, estos gastos corresponde pagarlos a los inquilinos, podemos encontrarnos con la situación de que éstos se marchen y dejen facturas pendientes de pago. ¿Qué ocurre en ese caso? Pues que el responsable del pago es el titular del contrato, así que si no se realizó en su día el cambio de titularidad, será el propietario el encargado de pagar las deudas pendientes.
Cambia el titular con cada nuevo inquilino
Los contratos de la luz, agua, gas o teléfono no recaen sobre la vivienda sino sobre la persona que los contrata. Por este motivo lo recomendable es que cada vez que alquilemos el piso a un nuevo inquilino realicemos un cambio de titular de cada uno de los contratos. El cambio de titular se puede hacer tantas veces como queramos sin coste.
Para evitar problemas recomendamos comprobar junto al inquilino los contadores en el momento de llegada al piso, para constatar en qué momento empieza el consumo de los nuevos inquilinos. La primera factura se suele calcular por prorrateo.
En definitiva, la costumbre de muchos propietarios de no cambiar la titularidad e ir pasando el importe de las facturas para que el inquilino las ingrese en su cuenta particular, puede acabar saliéndote caro. Evita problemas y recuerda: ¡cambia la titularidad de los contratos! De esta manera no solo evitarás situaciones desagradables, sino que los inquilinos al ser los titulares serán libres de analizar las ofertas de las diferentes compañías y tener una información más detallada del consumo que realizan.