La morosidad está aumentando de forma espectacular en el alquiler de viviendas en Madrid

El gran aumento de la morosidad que se está produciendo está originado por una suma de factores, entre ellos podemos destacar los siguientes:

Últimamente se ha incorporado al mercado del alquiler un importante número de nuevos arrendadores que buscan en el alquiler, – ante las nulas rentabilidades que ofrecen actualmente otros productos financieros como los depósitos bancarios -, rentabilidades más altas para sus ahorros. Lo que ocurre es que estos nuevos arrendadores no tiene ninguna experiencia en el sector de los alquileres, y en muchos casos no acuden a profesionales para la gestión de  sus alquileres, lo que está originando una abundante conflictividad en su choque con los avezados inquilinos, que al final está desembocando en abundantes impagos de rentas.

También se está notando que el nivel de selección de inquilinos que utilizan muchos propietarios para seleccionar a sus inquilinos no está regido por criterios profesionales sino basado en muchos caso en la suerte o en intentar conseguir los precios más altos, pero descuidando las garantías, lo que está provocando impagos de inquilinos que entran en las viviendas pero dejan de pagar a partir del tercer mes.

Todo esto además, no viene favorecido por la última legislación en vigor, que lo que hace es aumentar el riesgo de impago para los propietarios al limitarles las garantías económicas que pueden exigir a los inquilinos, reduciéndoselas a dos meses de renta, además de la fianza.

También se está notando otro curioso fenómeno que está haciendo aumentar la morosidad, y ocurre aquellos arrendamientos firmados hace cuatro años, cuando las rentas todavía estaban muy bajas, que ahora al cuarto año llegan a su vencimiento, y al exigir los propietarios para las renovaciones precios de mercado actuales mucho más altos, los inquilinos no pueden pagarlos ni encuentran rentas parecidas en el mercado, y optan por quedarse en las viviendas arrendadas ingresando, en el mejor de los casos, a los propietarios las mismas rentas que antes pagaban, pero incumpliendo los plazos de vencimiento.

Para terminar, el último Decreto sobre alquileres va a favorecer más todavía la prolongación de la morosidad al aumentar los tiempos de los desahucios, dado que la normativa impone que cuando los tribunales detecten de oficio situaciones de vulnerabilidad en los desahucios, deben comunicarlo a los servicios sociales, para que éstos intervengan y partir de ese momento los plazos para desahuciar a los inquilinos pueden dilatarse “sine die”.

José Ramón Zurdo Orihuela es Director General de la Agencia Negociadora del Alquiler, abogado especialista en arrendamientos urbanos y árbitro del Consejo Arbitral de la Comunidad de Madrid