La energía y su precio es una de las mayores inquietudes de los inquilinos de viviendas de alquiler. Son frecuentes las subidas de precio de la luz y demás suministros. Además de esto, las crecientes preocupaciones sobre la sostenibilidad y el impacto ecológico de nuestro consumo energético hacen que ahorrar energía sea una de las prioridades de muchas personas para cuidar tanto la cartera como el entorno.
El ahorro energético en el hogar se basa fundamentalmente en cuidar el consumo de la iluminación, el agua y los aparatos eléctricos. Si somos capaces de controlar y reducir estos consumos hasta lo mínimamente necesario, los resultados llegarán prácticamente de inmediato.
Consejos para ahorrar energía
Los electrodomésticos influyen, y mucho
Los electrodomésticos con etiqueta energética A+++ son tremendamente útiles para ahorrar energía en el hogar. Se trata de aparatos que consumen menos electricidad (mínimo consumo asegurado) y son más respetuosos con el medio ambiente.
Además de esto, es importante tratar de utilizar programas “eco” siempre que sea posible y hacer uso del sentido común: no poner las lavadoras a muy altas temperaturas, no abrir y cerrar demasiado la nevera…
La importancia del LED en el ahorro
La iluminación supone una gran parte del consumo energético de cualquier vivienda y la invención del LED ha supuesto una revolución en este sector. Esta tecnología permite iluminar a un coste energético mucho menor (las bombillas son más duraderas, se calientan menos y consumen menos energía que las incandescentes). Es cierto que son más caras de comprar que las tradicionales, pero a nivel rentabilidad no tienen punto de comparación.
No abusar del agua
Estamos cansados de oírlo pero no por eso es menos cierto. El agua es un bien muy escaso y hay que cuidarlo. Pero más allá de eso, no hay que olvidar que el agua caliente es uno de los principales focos de consumo. Ahorrar energía a través de moderar el consumo de agua es más que posible, tratando de optimizar el uso. ¿Cómo? Se puede comenzar por sustituir los baños por duchas, reducir el número de veces que tiramos de la cisterna (normalmente muchas de ellas innecesarias) y evitar dejar el grifo de agua abierto mientras no lo utilizamos.
La trampa del stand-by
Existe un error común que consiste en creer que, cuando apagamos un aparto electrónico, éste deja de consumir. La realidad es que estamos dejando ese producto en stand-by (como cuando cerramos la pantalla de un ordenador portatil sin apagarlo, por ejemplo) y si este está enchufado a la red seguirá consumiendo energía de manera “pasiva”.
La manera real y efectiva de detener este consumo es desconectar los aparatos de los enchufes (o con regletas con interruptor, por ejemplo). Aunque algunos electrodomésticos no son susceptibles de ser apagados de esta manera, la mayor parte de ellos sí –como las televisiones, radios, ordenadores…- y la OCU ha concluido que hacerlo puede generar un ahorro del 10% en el consumo total de energía.
Como se puede apreciar, aplicar todos estos consejos no supone un gran esfuerzo y sin embargo puede cambiar nuestra factura energética desde el día uno. ¿No merece la pena intentarlo?
El certificado energético
Hoy en día, con el certificado energético podemos saber más acerca del consumo energético antes de alquilar un inmueble y las posibilidades que se nos ofrecen en ese respecto. Es importante recordar que aunque hasta el junio de 2013 el certificado de eficiencia energética no era obligatorio para los arrendamientos de viviendas, hoy en día sí lo es.
Con el tranquiler, además de pagar directamente a los propietarios para evitar impagos, la Agencia Negociadora del Alquiler ofrece de manera gratuita la gestión del certificado energético de la vivienda, para que el propietario pueda despreocuparse, ahorrarse trámites y dinero, y estar tranquilo.