Actualmente, coexisten dos índices de actualización de rentas aplicables según la fecha de celebración de los arrendamientos, que son:
- El IRAV (índice referencia arrendamiento de viviendas)
- El IPC (índice de precios al consumo)
En algunas ocasiones, cuando en los contratos de arrendamiento constara la intención de las partes de actualizar las rentas pero no se indicara cual es el índice aplicable, se aplicaría otro índice de actualización de rentas, que es el IGC (índice garantía de competitividad)
El IRAV se aplica obligatoriamente a todos los arrendamientos de vivienda suscritos a partir de la entrada en vigor de la Ley de vivienda, que fue el pasado 26 de mayo de 2023
El IPC se aplica a todos los arrendamientos anteriores a dicha fecha siempre que se hubiera pactado en los contratos, porque si no se hubiera pactado ningún índice de actualización de rentas, las rentas quedarían congeladas durante la duración de los arrendamientos.
Si en los arrendamientos anteriores a la entrada en vigor de la Ley para el derecho a la vivienda, se hubieran pactado otros índices de actualización diferentes al IPC, estos se aplicarían con el límite del IPC.
La aplicación del IRAV es obligatoria para la actualización de las rentas de todos los nuevos arrendamientos de viviendas, no pudiéndose pactar en los contratos ningún otro índice de actualización diferente, bajo pena de caer en nulidad.
Por último nuestro consejo es acudir siempre a profesionales para que les asesoren sobre la fórmula para calcular estos índices y se encarguen de las actualizaciones de rentas.
