4 claves por las que alquilar en vez de comprar

“Alquilar es tirar el dinero”, “invertir en ladrillo siempre es buena opción”, “comprar una casa debe ser tu objetivo”… Son muchos los mitos en cuanto al alquiler frente a la compra de vivienda. La realidad es que somos herederos de un concepto de vivienda estrechamente ligado a la compra, pero a día de hoy eso se pone en entredicho.

Pase lo que pase, siempre habrá defensores de la compra y defensores del alquiler y es importante remarcar que ambas opciones son buenas y, en último término, todo depende de cada caso particular. Con esto en mente, es cierto que la crisis económica ha impulsado la tendencia al alquiler. Esto se debe principalmente a que mercado inmobiliario ha evolucionado y actualmente ofrece una serie de oportunidades que hacen esta opción muy interesante:

Flexibilidad

En los tiempos actuales, los cambios están a la orden del día. No es extraño que por motivos laborales tengamos que cambiar de ciudad o variar la renta que nos podemos permitir pagar. Puede ser también que nuestra familia crezca y necesitemos una casa más grande, o simplemente que nos apetezca un cambio. Viviendo de alquiler, encarar estos cambios es mucho más rápido y fácil, mientras que si la casa es de nuestra propiedad nos veremos mucho más atados a nuestra situación actual y los cambios serán mucho más complicados.

Accesibilidad

Si bien comprar puede acabar resultando más rentable en lo que a la cuota mensual se refiere, cabe recordar que para acceder al alquiler de una vivienda necesitaremos una suma de dinero mucho más reducida y puede ser cuestión de días. Para comprar un piso, en cambio, nos exigirá tener un ahorro muy elevado para poder acceder a la hipoteca, lo que hace el proceso mucho más complejo.

Rentabilidad

Una de las grandes ventajas del alquiler es el aumento de la capacidad de ahorro contra lo que supone una hipoteca y el alto coste de una entrada. Pese a no estar invirtiendo en una futura propiedad, los costes reducidos de un alquiler permiten a los inquilinos disponer de mayor liquidez en su día a día tanto para el ya mencionado ahorro como para cualquier tipo de gastos.

Comodidad

Las viviendas con propiedades complejas y que suelen generar muchos gastos, tanto fijos como variables. Desde los gastos de comunidad hasta posibles averías, las casas requieren inversión constante. Eso, por supuesto, sin hablar de las reformas periódicas por desgaste. Sobra decir que, en el caso de vivir de alquiler, esa inversión no corre de nuestra cuenta ya que sólo tendremos la obligación de mantener el inmueble en buen estado.